Queríamos volver a Asia para disfrutar de unos días de playa y relax. Mucha gente nos había recomendado Tailandia y yo estaba deseando ir a esas playas de arena blanca a lo Di Caprio. Después de mucho buscar, decidimos escoger Koh Lanta como campamento base para descubir el Mar de Adamán.
Queríamos ir en Noviembre, así que Koh Tao y Koh Samui estaban descartados ya que en ea zona es época de lluvias. Pukhet no nos llamaba la atención. Demasiado masificado, mucha juerga y «actividad nocturna». Krabi fue una de las opciones que barajamos pero al final nos descantamos por Koh Lanta. Es un lugar no demasiado masificado, con buenos hoteles y mucha oferta gastronómica, que podía ser el lugar perfecto para disfrutar de las famosas islas del Mar de Andamán.
Como llegar a Koh Lanta
La mejor manera de llegar a Koh Lanta es un avión desde Bangkok a Krabi. Una vez allí (y dependiendo del presupuesto) alquilar una minivan propia o una compartida, ya que para llegar a Koh Lanta tendremos que coger un ferri.
Otra opción es un bus nocturno desde Bangkok o un tren. Está claro que todo dependerá de nuestro tiempo disponible y lo que queremos gastarnos.
Nosotros volamos de Barcelona a Bangkok y una vez allí, cogimos otro avión a Krabi con la compañía Bangkok airlines. Habíamos alquilado una mini van para que nos llevara a nuestro hotel de Koh Lanta. Cuando aterrizamos el conductor ya estaba esperándonos. Fuimos hasta el puerto y allí nos montamos en un transbordador para cruzar hacia nuestra isla.
Donde dormir en Kon Lanta
Como os he explicado en otras ocasiones, yo no suelo hacer viajes tipo mochilero. Soy de las que le gusta disfrutar del «lujo asiático» y suelo gastarme un poco más y permitirme un hotel chulo.
Si sois de las que no les importa gastar un poco más, os recomiendo que vayáis a Twin Lotus Resort. El Hotel es literalmente espectacular. Un resort en frente de la playa con jardines gigantes, palmeras y varias piscinas. La habitación era gigante y constaba de patio privado.
Nada más llegar al hotel alucinamos! Dejamos las maletas en la habitación y nos fuimos a ver la puesta de sol. Y por supuesto a disfrutar de la piscina infinita con un buen cocktail.
Porque elegir Koh Lanta?
Las playas de Koh Lanta no es que sean las más bonitas del mundo. Pero desde allí puedes coger cada día barcos para ir a las preciosas islas cercanas. Como decía, es la puerta a descubrir el fabuloso mar de Andamán.
Es una opción mucho más tranquila que ir a Phuket o Phi Phi. Pero si estás buscando fiesta, entonces Koh Lanta no es tu sitio. Hay muchos restaurantes y lugares para tomar algo, pero muy en plan relax.
Nosotros estuvimos 4 días enteros, 3 de los cuales hicimos excursiones para pasar el día en las islas y hacer snorkel. Una a Koh Rok, otra a las Phi Phi islands y la última a las 4 islands.
Donde comer en Koh Lanta
Teníamos el desayuno incluido en el hotel y en las excursiones también nos daban comida. Pero todas las noches salíamos a cenar por Koh Lanta, buscando restaurantes donde degustar comida tailandesa. Nos guiábamos mucho por la recomendaciones de Tripadvisor y del personal del hotel. La verdad es que había infinidad de restaurantes, a cual más bueno.
L. Maladee.
Casualidad que mi restaurante favorito estuviera muy cerca del hotel. Allí fuimos la primera noche y volvimos en un par de ocasiones más. El primer día compartimos un pollo satay y de segundo pedimos unas king prawns y un curry verde. Era un restaurante familiar con un trato genial y la comida esta exquisita.
La siguiente vez que volvimos era cuando estaba con gastrointeritis y no podía comer y pedí solo arroz. Fueron tan amables que me regalaron un mango para cuando me encontrara mejor 🙂
Malina’s kitchen
A este restaurante fuimos a cenar en nuestra segunda noche. Lo eligimos porque estaba en una de las primeras posiciones de Tripadvisor en Koh Lanta pero no nos gustó nada. La comida estaba insípida y nada picaba…no vale la pena!
La siguiente noche aún no tenía el estómago muy fino y fuimos a un sitio de hamburguesas para comer algo sin picante. Me comí una burguer y Jacob unos mejillones con verduras y chili.
Patty’s secret garden
Fue el restaurante de la última noche y el segundo que más me gustó. La cena costó 1586 THB (aprox41 eur). Como su nombre indica, era un jardín lleno de plantas, farolillos y velas. Era tan romántico que hasta el arroz venía en forma de corazón. Allí comimos curry amarillo y curry rojo con una botella de vino blanco y también nos tomamos un cocktail.
Que ver en Koh Lanta
A parte de las playas, no podéis perderos en «pueblo» de Saladam, el centro neurálgico de Koh Lanta. Allí visitamos un mercado local, compramos souvenirs y paseamos entre puestos de comida y atracciones de feria de dudosa calidad. Incluso vimos una parada donde podías comprar larvas, grillos y otros insectos fritos que por supuesto no probé. Pero si queréis podéis cenar allí. Venden distintos tipos de satay y os los hacen a la barbacoa en el mismo instante.
Pero en nuestro viaje todo no todo podía ser bueno. Como os he dicho antes, el tercer día de estar allí pillé una gastrointeritis de las chungas (con fiebre y todo) que nos obligó a estar un día casi entero sin salir del hotel ya que no podía estar a menos de 1 minuto de 1 baño 🙁
Y luego que el tiempo no nos acompañó del todo y eso que íbamos en buena época. Los dos primeros días perfecto, ya que solo llovía por las tardes un poco, algo normal en climas tropicales. Pero a partir de ahí, no vimos el sol en todo el día. La temperatura del mar seguía siendo cercana a los 30 pero no había buena visibilidad en el snorkel. Además, no volví todo lo morena que quería 😉