Paseando por Times Square vimos que hacían una velada de boxeo en Atlantic City. Y porque no ir? Podía ser divertido.
Compramos los tickets para la velada de boxeo en ticketmaster por 75 USD cada una. La misma mañana de la velada fuimos a Penn Station para coger un autocar para llegar a Atlantic City.
Compramos dos tickets de autocar con la compañía Greyhound. El viaje duraba 2 horas y media y nos costó 44 USD los dos.
Paseamos por el famoso Boardwalk, que ha salido en varias películas y series. Está lleno de casinos, tiendas y restaurantes. Disfrutamos del sol y de un buen paseo por la playa.
La época de máximo esplendor de Atlantic City fue antes de la II Guerra Mundial, en los tiempos de la Ley Seca. Allí, como nos enseñó la serie Boardwalk Empire, el alcohol se permitía en los nightclubs ya que la ciudad estaba dominada por la mafia.
Después de la II Guerra Mundial se ha intentado en varias ocasiones hacer resurgir Atlantic City gracias al juego, apostando por la construcción de casinos y resorts de vacaciones. Pero nunca ha acabado de funcionar. Y esa decadencia se respira en la ciudad.
Además de acudir a la velada de boxeo, tuvimos tiempo para ir al Caesar’s Palace y apostar un rato en el casino El casino tiene todo el techo pintado de azul y con estrellas. Dentro no sabes si es de día o de noche!
Al acabar, nos dirigimos a la estación de autobuses para volver a New York. He de decir, que la estación de autobuses de Atlantic City por la noche daba bastante miedito…
Llegamos a New York bien entrada la noche y hemos de decir que Penn Station a esas horas tampoco es lo mejor 😉
Aun así, fuimos andando hasta Times Square, que sólo estaba a unos 10 minutos, para buscar un sitio donde cenar. Nuestro amado Hard Rock nunca nos ha fallado y con un buen cocktail se acaba mejor el día.
De ahí, fuimos hacia el apartamento andando. También es bonito ver New York por la noche, cuando está casi todo desierto y lleno de luces.