Hiroshima fue el primer destino que visité en mi viaje a Japón aprovechando el camino a Miyajima. Es un destino que mucha gente omite en su viaje pero creo que todo el mundo debería parar, aunque fuera unas horas. Es una ciudad con mucha historia, demasiada. Y que nunca debería ser olvidada. Que ver en Hiroshima? Solo con que veáis la zona del Memorial, ya sentiréis ese escalofrío que te recorrerá el cuerpo rememorando lo que allí pudo pasar…
«Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo- George Santayana»
La ciudad de Hiroshima fue bombardeada a las 8.15 AM del 6 de Agosto de 1945 por el ejército estadounidense bajo órdenes del presidente Truman. La bomba «Little boy» fue soltada sobre la ciudad de Hiroshima el 6 de Agosto. El 9 de Agosto otra bomba, «Fat Man» sobre la ciudad de Nagasaki. 105.000 y 120.000 personas murieron en cada una de las ciudades respectivamente y 130.000 fueron heridas. 6 días después, el 15 de Agosto, Japón declaró su rendición, dando por finalizada la Guerra del Pacífico y la Segunda Guerra Mundial. Está claro que a nadie quería una guerra, pero era la manera de acabarla?
«Desde Auschwitz sabemos de lo que es capaz el hombre. Y desde Hiroshima lo que está en juego- Victor E Frankl»
COMO LLEGAR
A la llegada al aeropuerto de Kansai International airport de Osaka, cogeremos un tren incluido en el JR Pass de la línea Haruka con un trayecto de 1 hora a la estación Shin-Osaka. Una vez allí tomaremos un Shinkansen, el tren bala de alta velocidad japonés, a la estación de Hiroshima.
Íbamos con las maletas y así no podíamos hacer turismo. Así que lo primero que hicimos fue buscar uno de los muchos lockers que hay en las estaciones. Hay de 3 tamaños: 300 JPY pequeños bultos o maletas de cabina; 500 JPY maletas medianas y 700 JPY para las maletas grandes.
Una vez guardadas las maletas, tocaba dirigirse a ver Hiroshima. A la salida de la estación se puede coger un autobús turístico que para en los lugares más emblemáticos de la ciudad incluido con la JR Pass.
QUE VER EN HIROSHIMA
Bajé directamente en The Dome, la única edificación cerca del epicentro que quedó en pie después de la bomba atómica. Un lugar que te inspira a reflexionar y sobretodo a rezar por la paz. En esos momentos, vino a mi mente John Lennon y su maravillosa Imagine «Imagine all the people living life in peace»
Cruzando del río llegamos al Parque Memorial de la Paz, donde encontraremos el monumento central a la Paz dedicado a las víctimas de la bomba. Un cenotafio donde encontraremos la siguiente inscripción «Descansad en paz, pues el error jamás se repetirá»
Me emocionó ver que está lleno de flores frescas, señal de que no olvidamos.
Detrás de este cenotafio, encontraremos el Museo de la Paz de Hiroshima, que se encontraba cerrado por obras.
Justo delante del cenotafio está la Llama de la Paz. Una llama que lleva ardiendo desde 1964 y que no se apagará hasta que la última arma nuclear del mundo sea destruída.
Es muy bonito ver que Hiroshima no alberga odio, todo lo contrario se consideran la ciudad de la Paz. Ver atardecer allí fue mágico.
No podemos irnos sin visitar el Monumento a la Paz de los Niños y el Reloj de La Paz. Este reloj suena todos los días a las 8 y cuarto de la mañana, la hora del fatídico bombardeo. Suena para rogar por la Paz Mundial perpetua, deseando que el tañido de su campana llegue a todos los rincones del mundo y el sueño se cumpla lo más pronto posible.
Me impresionó mucho al anochecer, ver The Dome iluminado sobre el río y justo delante mío la foto de cómo era el edificio antes de la bomba. Sin palabras. He de decir que me impresionó mucho.
Por falta de tiempo, no pude ir a ver el Castillo de Hiroshima. Pero si disponéis de unas horas, no dudéis en acercaros.
Con el sol ya escondido nos subimos al Tranvía que discurre a través de las principales avenidas de Hiroshima para volver a la estación, recoger nuestras maletas y dirigirnos a la isla de Miyajima. Allí nos esperaba un paisaje tan diferente que cuesta de creer.